La evaluación neuropsicológica es un análisis funcional del cerebro, proporciona información acerca de las áreas cerebrales alteradas, las funciones básicas afectadas, así como las repercusiones de estas alteraciones para la vida cotidiana, personal, escolar y laboral del paciente.
Para la evaluación neuropsicológica se utilizan algunas pruebas especialmente diseñadas para evaluar el funcionamiento y la maduración del cerebro. Sin embargo, las pruebas son una parte de la evaluación, el diagnóstico neuropsicológico sólo es posible si se cuenta con una preparación teórica y técnica muy amplia en neuropsicología.
El diagnóstico neuropsicológico plantea qué sistemas funcionales del cerebro se encontraron afectados y cuales están intactos, las estrategias a seguir en un programa de rehabilitación neuropsicológica, las recomendaciones a la familia acerca de la forma en que pueden colaborar con el tratamiento del paciente, así como el nivel escolar o laboral que puede desempeñar el paciente.
La evaluación neuropsicológica es útil en niños con trastornos en el desarrollo, trastornos en el aprendizaje o con dificultades en la atención. Los resultados de esta evaluación nos dan información acerca de la maduración de los diferentes sistemas cerebrales, las implicaciones de este nivel maduracional sobre la vida diaria, sobre el aprendizaje escolar, así como el tratamiento que se requiere para estimular la maduración de las funciones afectadas. La evaluación neuropsicológica se puede llevar a cabo en cualquier edad (desde los 2-3 años de edad) y en cualquier nivel escolar en que se encuentre el niño (desde preescolar).
La corteza cerebral es el manto de tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales, alcanzando su máximo desarrollo en los primates. Es aquí donde ocurre la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión. Es ante todo una delgada capa de la materia gris –normalmente de 6 capas de espesor–, de hecho, por encima de una amplia colección de vías de materia blanca. La delgada capa está fuertemente circunvolucionada, por lo que si se extendiese, ocuparía unos 2500 cm². Esta capa incluye unos 10.000 millones de neuronas, con cerca de 50 trillones de sinapsis. Tales redes neuronales en la corteza macroscópicamente (a simple vista) se observan como materia gris. Tanto desde el punto de vista estructural como filogenetico, se distinguen tres tipos básicos de corteza:
Isocorteza (o neocorteza), que es el último en aparecer en la evolución del cerebro, es el encargado de los procesos de raciocinio, es, por así decirlo la parte del cerebro consciente.
Arquicorteza, constituido por la formación del hipocampo, esta es la parte "animal" o instintiva, la parte del cerebro que se encarga de la supervivencia, las reacciones automáticas y los procesos fisiológicos.
Filogenéticamente el córtex es de aparición relativamente reciente si se compara con las otras áreas del sistema nervioso central. Con todo, aún dentro del córtex, se pueden distinguir áreas más modernas y con capacidad de procesar la información, más eficaces: las del neocórtex, asiento o soporte principal del Registro de lo Simbólico.
El lóbulo temporal contiene neuronas que captan cualidades sonoras en la corteza auditiva primaria. También contiene neuronas relacionadas con la comprensión del lenguaje, memoria y aprendizaje.
El lóbulo frontal contiene principalmente la corteza motora primaria, en la cual se encuentran las neuronas que controlan los músculos del cuerpo. Está organizada en función de las partes del cuerpo.
El lóbulo parietal aloja a la corteza somatosensorial primaria, compuesta por neuronas relacionadas con el tacto, también se organiza en función de las partes del cuerpo.
El lóbulo occipital contiene la corteza visual primaria, localizada en la parte posterior, procesa la información visual que llega de la retina.
La neuropsicología es una disciplina fundamentalmente clínica, que converge entre la neurología y la psicología.
Estudia los efectos que una
lesión, daño o funcionamiento anómalo en las estructuras del sistema nervioso central
causa sobre los procesos cognitivos, psicológicos, emocionales y del
comportamiento individual. Estos efectos o déficit pueden estar provocados por
traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares o ictus, tumores
cerebrales, enfermedades neurodegenerativas (como, por ejemplo, Alzheimer,
esclerosis múltiple, Parkinson, etc.) o enfermedades del desarrollo (epilepsia,
parálisis cerebral, trastorno por déficit de atención/hiperactividad, etc.).
La
neuropsicología es la rama de las neurociencias que estudia las relaciones
entre el cerebro y la conducta tanto en sujetos normales como en aquellos que
han sufrido algún daño cerebral. La neuropsicología clínica es la aplicación de
ese conocimiento para la evaluación, tratamiento y rehabilitación de los
individuos aquejados por patologías en las que está involucrado deficiencias,
daños o lesiones en los mecanismos cerebrales subyacentes a uno o más
comportamientos.
Algunas
notas características de la neuropsicología como disciplina científica son las
siguientes:
Estudia las funciones cerebrales superiores, por ende se enfoca
preferentemente, pero no exclusivamente, en las áreas de la corteza asociativa.
Estas áreas son responsables en gran medida de las funciones cerebrales
superiores y a la vez, muy susceptibles de sufrir deficiencias o daños.
Estudia las consecuencias de las deficiencias o daños en las estructuras
cerebrales sobre la conducta.
CEREBRO
El
cerebro (del latín cerebrum, con su raíz indoeuropea «ker», cabeza, en lo alto
de la cabeza y «brum», llevar; teniendo el significado arcaico de lo que se
lleva en la cabeza) es un término muy general y se entiende como el proceso de
centralización y cefalización del sistema nervioso más acabado y complejo del
reino animal.
El
cerebro se encuentra ubicado en la cabeza; por lo general, cerca de los
principales órganos de los sentidos como la visión, audición, equilibrio, tacto
(extremidades y piel), gusto y el olfato. Se corresponde al encéfalo de humanos
y otros vertebrados y se subdivide en cerebro anterior, medio y posterior. En
otros animales, como los invertebrados bilaterales, se entiende como cerebro a
una serie de ganglios alrededor del esófago en la parte más anterior del cuerpo
(véase protóstomos e hiponeuros) comprendidos por el protocerebro, deutocerebro
y tritocerebro en artrópodos, ganglios cerebral, pleural y pedial en moluscos
gasterópodos y masas supraesofágica y subesofágica en moluscos cefalópodos. Algunas
especies de invertebrados no existe un cerebro por carecer completamente de
sistema nervioso, como los poríferos, placozoos y mesozoos, y otros aunque
teniendo sistema nervioso por carecer de rasgos definidos de centralización o
cefalización al mostrar simetrías no bilaterales como los cnidarios, ctenóforos
o equinodermos.
NEURONA
Las
neuronas (del griego νεῦρον, cuerda, nervio1 ) son un tipo de células del
sistema nervioso cuya principal función es la excitabilidad eléctrica de su
membrana plasmática; están especializadas en la recepción de estímulos y
conducción del impulso nervioso (en forma de potencial de acción) entre ellas o
con otros tipos celulares, como por ejemplo las fibras musculares de la placa
motora. Altamente diferenciadas, la mayoría de las neuronas no se dividen una
vez alcanzada su madurez; no obstante, una minoría sí lo hace.2 Las neuronas
presentan unas características morfológicas típicas que sustentan sus
funciones: un cuerpo celular llamado soma o «pericarion», central; una o varias
prolongaciones cortas que generalmente transmiten impulsos hacia el soma
celular, denominadas dendritas; y una prolongación larga, denominada axón o
«cilindroeje», que conduce los impulsos desde el soma hacia otra neurona u
órgano diana.
Hasta
hace pocas décadas se creía que, a diferencia de la mayoría de las otras
células del organismo, las neuronas normales en el individuo maduro no se
regeneraban, excepto las células olfatorias. Los nervios mielinados del sistema
nervioso periférico también tienen la posibilidad de regenerarse a través de la
utilización del neurolema[cita requerida], una capa formada de los núcleos de
las células de Schwann.
Sistema nervioso central
El
sistema nervioso central (SNC) es una estructura biológica que sólo se
encuentra en individuos del reino animalia. El sistema nervioso central está
constituido por el encéfalo y la médula espinal. Están protegidos por tres
membranas: duramadre (membrana externa), aracnoides (intermedia), piamadre
(membrana interna), denominadas genéricamente meninges. Además, el encéfalo y
la médula espinal están protegidos por envolturas óseas, que son el cráneo y la
columna vertebral respectivamente. Se trata de un sistema muy complejo, ya que
se encarga de percibir estímulos procedentes del mundo exterior así como
transmitir impulsos a nervios y a músculos instintivamente. Las cavidades de
estos órganos (ventrículos en el caso del encéfalo y conducto ependimario en el
caso de la médula espinal) están llenas de un líquido incoloro y transparente,
que recibe el nombre de líquido cefalorraquídeo.
Sus
funciones son muy variadas: sirve como medio de intercambio de determinadas
sustancias, como sistema de eliminación de productos residuales y para mantener
el equilibrio iónico adecuado, transporta el oxígeno y la glucosa desde la
sangre hasta las neuronas y también es muy importante como sistema amortiguador
mecánico.
Las
células que forman el sistema nervioso central se disponen de tal manera que
dan lugar a dos formaciones muy características: la sustancia gris, constituida
por el soma de las neuronas y sus dendritas, además de por fibras amielinicas;
y la sustancia blanca, formada principalmente por las prolongaciones nerviosas
(dendritas y axones), cuya función es conducir la información, además de por
fibras mielínicas que son las que le confieren ese color que presentan.
En
resumen, todos los animales cuyo cuerpo posee un sistema nervioso central están
dotados de mecanismos nerviosos encargados de recibir y procesar las
sensaciones recogidas por los diferentes sentidos y de transmitir las órdenes
de respuesta de forma precisa a los distintos efectores. Y se puede decir que
el sistema nervioso central es uno de los más importantes de todos los sistemas
que se encuentran en dichos cuerpos.